Nuestra actividad medioambiental con los alumnos de 1º ESO ha consistido en un recorrido por el sendero de los Ginovinos llegando a la sierra de Altaona, esta es una sierra cercana al mar que forma parte de la cadena montañosa de la Sierra de Carrascoy. En su zona más alta hay una impresionante panorámica, divisándose desde el Mar Mediterráneo y el Mar Menor hasta las sierras del interior de la Región.
Antes de la salida hemos asistido a una charla en la que el monitor de la actividad Antonio Soler nos ha enseñado los valores medioambientales de esta zona, centrándose en las características del bosque mediterráneo y específicamente en la descripción en los vertebrados propios de este ecosistema.
A continuación nos desplazamos hasta la finca de los Ginovinos en donde comenzamos nuestra ruta desde la zona de umbría hasta la de solana.
La umbría de la Sierra de Altaona presenta un denso pinar de Pino carrasco (Pinus halepensis). El estrato arbustivo está formado por el lentisco (Pistacia lentiscus), el palmito (Chamaerops humilis), la jara (Cistus albidus) y el romero (Rosmarinus officinalis). El más bajo, el herbáceo, por una gran masa de lastón (Brachypodium retusum) y, bajo éste, en la época de mayor humedad el musgo cubre todo el suelo dando un aspecto mullido. En la solana predomina el matorral de romero y de tomillo (Thymus spp.), apareciendo también ejemplares de pinos, aunque de manera más aislada. Es frecuente ver unas manchas anaranjadas cubriendo las rocas, son líquenes, organismos formados por la asociación de un hongo con un alga. Estos líquenes son del género Xanthoria. La fauna más característica de la sierra está constituida por las aves rapaces que aprovechan la diversidad de paisajes que ofrece la zona para satisfacer sus distintas necesidades. Así, la zona forestal y los cortados son aprovechados por muchas de ellas para construir sus nidos. Los cultivos de secano de los alrededores los utilizan para cazar a sus presas ya que en ellos abundan perdices y conejos, base de su alimentación. Entre ellas se encuentran la mayor parte de rapaces forestales y rupícolas que pueden observarse en la región: águila real, águila perdicera, búho chico, ratonero común, halcón peregrino, cernícalo primilla y búho real. Por esta última especie este lugar ha sido declarado, junto con El Valle y Escalona, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), ya que cumple con los criterios numéricos establecidos por la Directiva de Aves. Además de estas aves en Altaona habita el gato montés y otros mamíferos como el Zorro, la Garduña, la Comadre
La ladera de solana presenta ejemplares aislados de pino carrasco y una buena representación de matorral mediterráneo: espino negro, lentisco, palmito, romero y esparto, adaptados a una constante exposición al sol. La senda, ascendente y estrecha, atraviesa magníficos ejemplares de romero y quebraollas. Esta última especie nos indica que estamos sobre un suelo en el que son abundantes los yesos. También nos encontramos con fósiles marinos que nos revelan parte de la historia geológica de esta sierra. Abundan también las jaras entre las que es frecuente observar madrigueras de conejos.
Mª Teresa Álvarez, Chema Cardaldas y Juana Mª Madrid
Departamento de Biología y Geología